CONOCE LOS 5 MIEDOS QUE RETRASAN TU DESARROLLO

¿Por qué hablar de los miedos?

Porque es lo que generalmente nos tranca en nuestro andar, los miedos hacen que las cosas no nos fluyan como queremos y a veces tardamos mucho tiempo en darnos cuenta que es un miedo lo que nos está frenando.

Por eso me parece que hablar sobre ellos va a arrojar un poquito de luz sobre muchas cosas que nos suceden y que muchas veces no logramos destrabar hasta darnos cuenta que era cual o tal miedo el que estaba detrás de todo, como si fuera una sombra que se esconde para no ser vista, pero cuando la vemos, podemos luego hacerle frente y seguir adelante.

Cabe señalar que los miedos no están con nosotros solo para eliminarlos o erradicarlos sino que podemos emprender acciones junto a ellos, en este caso lo podemos llegar casi a disolver o a achicar lo suficiente para que no sea una traba en nuestro desarrollo.

El orden presentado a continuación es aleatorio, no es un miedo más importante que el otro, sino que depende en qué etapa te encuentres puede aflorar uno con más fuerza que otro, o pueden aparecer varios miedos juntos.

Bueno, vamos a verles “las caritas” a estos queridos miedos.

Lo desconocido.

El primero que me vino a la mente es el miedo a lo desconocido.

Cuando tenemos un despertar de conciencia, así como cuando emprendemos una nueva actividad o una nueva relación, cualquier cosa nueva nos va a presentar un escenario que nunca lo hemos tenido en el pasado, podemos tener referencias, sí, pero siempre va a ser nuevo y distinto a lo anterior, por lo tanto va a ser desconocido para nosotros.

Y el miedo que más se da en esta situación es el miedo inconsciente, pues nuestra atención está en por ejemplo querer controlar lo que vaya a pasar en esa nueva actividad o relación, entonces perdemos de vista que este control que queremos tener sobre ciertas situaciones o personas es el reflejo o la consecuencia del “miedo a lo desconocido”

Detente un segundo y piensa en una situación que hayas querido controlar, ahora observa la situación más a fondo y pregúntate ¿por qué el control?, entonces te darás cuenta de lo que te estoy diciendo.

Ahora, la buena noticia es que si logras identificar cada vez este miedo, lograrás transformar lo que genera la incertidumbre de lo desconocido por la “hermosa incertidumbre de una nueva aventura”

El vacío

Este miedo llega generalmente cuando por ejemplo logramos un objetivo o llegamos a cumplir una meta deseada, pero también sucede muchas veces cuando logramos ciertos saltos o expansiones de conciencia que se adviene un gran vacío hasta que poco a poco se va llenando con lo nuevo.

Es muy parecido al miedo al cambio y a lo desconocido pero no es lo mismo y también se da más a menudo en nuestro inconsciente.

Este vacío lo puedes identificar o asociar mejor a cuando estamos perdidos sin saber que hacer o sin saber qué viene después.

Generalmente lo queremos llenar con cosas que hacíamos y que eran conocidas por nosotros, pero este vacío viene a anteceder a algo nuevo que nos está por suceder, una nueva forma de ser o quizás un nuevo estado al que vamos a pasar.

Lo cierto es que esto nos genera miedo y es muy difícil verlo e identificarlo.

Se pueden mostrar más como estar perdidos, o estar como en un estado neutro sin saber lo que queremos, o cuando pasamos por momentos que nada nos entusiasma, entonces es que estamos en una etapa de vaciado de viejos patrones y creencias para abrirnos a lo nuevo por venir. Y todo esto claro que puede generarnos ciertos miedos, pero tranquilos, generalmente es porque algo mejor está por venir.

El cambio.

Y no podía faltar.

Y para ir directo al grano, este miedo se muestra y manifiesta de muchas maneras, pero las más comunes son, la excusas, la inacción, los no puedo y una larga lista de etcéteras.

Es el miedo qué fluctúa entre el inconsciente y el consciente, o sea que lo podemos percibir rápidamente durante nuestro desarrollo interior.

Pero el cambio es la certeza más grande que tenemos durante nuestra vida; nacemos y no paramos de cambiar nunca. ¿Entonces, a qué viene ese miedo?

Es en realidad una alerta, un aviso de que estamos evolucionando. Es en realidad nuestra mente la que piensa que si está todo igual, entonces está bien y dispara un aviso equivocado que nos produce miedo.

Comienza a aceptar los cambios, luego a quererlos en tu vida, a querer que sucedan, pero sin juzgar ni analizar si son buenos o malos, entonces estos miedos se irán disipando poco a poco pues no tienen sustento mental ni emocional donde alojarse.

Por último, comienza a tomarle el gustito a estos cambios; “cuándo más cambios tengas, más vivo te sentirás”

Cuando un cambio te dé miedo, céntrate en vivir totalmente en el presente, pues es en ese preciso instante presente cuando nada cambia (y es toda una experiencia, compruébala)

El soltar

Este miedo me lo ayudó a descubrir una Coaching, que me hizo dar cuenta de que quería controlar todo lo que quería conseguir.

Es decir, que quería cumplir ciertos objetivos pero los quería hacer controlando el proceso, por tanto el proceso se hacía eterno  y pesado pues lo quería controlar lo más posible.

Además cuando controlamos lo hacemos con pensamientos y estructuras adquiridas y conocidas, entonces una situación no se puede destrabar porque no le damos espacio a lo nuevo y al verdadero cambio.

Pero claro, esto da mucho miedo, porque ¿cómo voy a soltar?, anda a saber que puede pasar. No me animo a soltar todo así porque sí.

Estas respuestas las aplicamos en muchas situaciones de nuestras vidas, con nuestros hijos, con nuestro trabajo, etcétera, entonces también lo hacemos con nuestros propios procesos, en forma casi natural.

Este miedo, tarde o temprano se va a ser consciente y es entonces a partir de ahí que podemos empezar a dejarlo ir.

¿Cómo hacerlo? Depende de cada uno, y puede que sea un proceso rápido o lento, pero el soltar es el gran comienzo de una verdadera trasformación.

La soledad

Es el miedo más consciente que tenemos y  además puede darse en forma intermitente, pero en algún momento, siempre aparece.

¿Y por qué aparece?

Bueno, cuando despertamos o nos expandimos, pasa que ni nosotros mismos llegamos a veces a comprendernos, entonces imaginen las personas que están a nuestro alrededor, tampoco podrán entendernos, lo que generará que nos sintamos un poco solos o aislados por momentos. Pero lo que más soledad nos genera es; sentirnos incomprendidos.

Y sí, eso va a pasar, pero a medida que vayamos avanzando con nuestro proceso interior, este sentimiento de soledad se irá diluyendo.

Pero este miedo te acompañará por varios momentos. El miedo a estar solo o sola es solo una sensación pero en realidad nunca lo estaremos, es solo eso, un miedo no más.

Conocer tus miedos, es conocerte y conocer tus desafíos, pero todos sin excepción podemos avanzar a pesar de ellos.

Deja un comentario